“Cuando Dios se enoja, el enojo pronto se le pasa; pero cuando ama, su amor dura toda la vida. Tal vez lloremos por la noche, pero en la mañana estaremos felices.” Salmo 30:5 (TLA)

Ningún padre puede premiar a su hijo por su mal comportamiento, así como cuando contristamos al Espíritu Santo no podemos esperar su sonrisa. Pero ante todo, sabemos que Dios es misericordioso y pronto desvanecerá toda culpa, nuestras lágrimas no durarán hasta el día de mañana. Si la vara de Dios está sobre tu vida, entiende que es por tu bien y pronto pasará, porque su ira es temporal, más su amor es para toda la vida.

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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