Los músculos se fortalecen y el corazón funciona con regularidad cuando hacemos ejercicio, la salud decae cuando llevamos una vida sedentaria. El movimiento es parte de la vida, pero ¿Qué sucedería si realizaras una caminata con Dios?

“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. (Génesis 5:24 RV60)

Antes las personas vivían muchos años, imagínense vivir más de 600 años ¡Que vida más larga! Con todo ese tiempo verías crecer a tus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, plantarías árboles y comerías de sus frutos, terminarías de estudiar todo lo que desees o podrías realizar muchas actividades.

Hace mucho tiempo atrás reinó la maldad en la tierra, pero Enoc caminó con Dios, marcó la diferencia en su generación al no dejarse llevar por el pecado, prefirió obedecer y agradar a Jehová antes que a los hombres, por eso Jehová se lo llevó.

“Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. (Hebreos 11:5 RV60) 

Hoy en día las personas andan afanadas, trabajando, comprando, vendiendo, no es diferente a la época de Enoc, el pecado está presente y se multiplica la maldad cada día, los medios de comunicación emiten noticias sacadas como de una película de terror. La sociedad se corrompió porque varias personas se alejaron del Creador.

El atravesar problemas y tentaciones fortalece el carácter, hace que no dependamos de nosotros sino del Padre Celestial, cuando el orgullo se somete a la voluntad del Señor caminamos junto a Él y le agradamos.

La palabra del Padre Celestial es una guía en el caminar diario, es una luz en medio de la oscuridad del mundo, no nos desviaremos del camino que nos conduce al cielo si la tomamos en cuenta.

“Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”. (Mateo 7:14 RV60)

Enoc encontró la senda correcta, anduvo con el Todopoderoso. Jesús dijo, “Yo soy el camino y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi” (Juan 14:6) ¿Qué esperas para caminar con el Señor y agradarle? ¿Crees que tus pecados son tan grandes que Dios no te aceptará? Jesús te ama y su amor es más grande que todo el universo, no temas, en Él encontrarás paz.

Por Carlos E. Encinas

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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