– ¿Qué es un santo? – preguntó un profesor.
– Yo lo sé – dijo un niño- Es un hombre hecho de pedacitos de cristales de colores y tiras de plomo, que está en las grandes ventanas de la catedral, y a través de los cuales pasa la luz del cielo.
Los demás niños de la clase se pusieron a reír en coro a carcajadas. El profesor serio y solemne, les impuso silencio.
– A ustedes les ha parecido un disparate todo lo que acaban de oír. A mí sólo la primera parte. Un santo es… aquel a través del cual pasa la luz del cielo. Esto también lo ha dicho su compañero. La luz del cielo es Jesucristo, pasando a través de nuestra vida. Él fue santo, si él vive en mí, los demás me verán vivir su vida santa, ¿no les parece? Así que si la primera parte de la respuesta de su compañero los ha hecho reír, la segunda debería ponerlos a pensar.
Si constantemente buscamos ser santos como Dios, seguir el ejemplo de Jesús, quien no pecó, nuestras vidas se harán como esos cristales de la catedral, que permiten que pase la luz a través de ellos.
“pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo»”. 1 Pedro 1: 15,16 (NTV)
Estamos llamados a vivir en santidad y, si nos consideramos verdaderos seguidores de Jesús, debemos seguir su ejemplo y llevar una vida santa. Si observamos los grandes vitrales, los colores y figuras no son impedimento para que la luz pase a través de ellos.
No hay mejor prédica que el ejemplo que damos, cómo nos comportamos, el testimonio que tenemos. La mejor manera en que la gente puede conocer a Dios es a través de nuestras vidas, si permitimos que su luz brille a través de nosotros.
Cuando no vivimos en santidad nuestras vidas se convierten en ventanas sucias que no permiten que la luz atraviese. ¿Cómo está tu vida? ¿Podrías reflejar la luz del Señor como los vitrales de una iglesia o impedirías su paso?

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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