“Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre”. Mateo 15:18

Muchas veces nos cuidamos de ingerir alimentos que causen daño a nuestro cuerpo, queremos estar sanos y relucientes teniendo un buen aspecto físico. Muchos se cuidan de aquellas cosas que contaminan su cuerpo pero, lamentablemente, nadie presta atención a lo que sale del corazón y esto realmente contamina el alma del ser humano. Toda persona debe cuidar lo que sale de su interior para no  intoxicar su espíritu. ¡No te contamines!

Por Miguel Á. Veizaga

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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