“Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo”. 1 Samuel 17:48 (RVR1960)

Muchas veces el creyente se atemoriza al ver la magnitud de su problema  y entonces solo atina a retroceder. Hoy te animo a tomar como ejemplo la valentía de David. El no puso su mirada en la grandeza de su enemigo, por el contrario, siendo diligente, corrió a la línea de batalla porque sabía que peleaba en el nombre del Dios de Israel. Él está contigo y no te abandonará por más grande que sea la prueba que estés pasando. Enfrenta a tu enemigo en el nombre de Jehová de los ejércitos. Esto no se trata de tus fuerzas, sino de quien va delante de ti.  Por Miguel Ángel Veizaga

 
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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