“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos”. Salmos 27:10 (NVI)

Los sentimientos de abandono y rechazo puede herir el corazón de aquel que los enfrenta. Quizás te haya abandonado tu cónyuge, tu amigo, tus padres, etc. Y en este momento estás sintiendo ese dolor en el corazón porque piensas que quedaste solo, ¡No te equivoques porque no estás solo pues Jehová te recibirá en sus brazos, cree en esta promesa y hazla real en tu vida!

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario