“Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente. ” 1 Juan 4:18

Cuantas veces el miedo nos ha limitado de manera tal que nos ha impedido alcanzar aquellas metas que anhelábamos. El miedo en sí mismo ya es un castigo, trae dolor, frustración y amargura. Por lo cual, si reconoces que estás viviendo en temor, acude a tu Padre y deja que en su perfecto amor, el miedo se disipe. No dejes que el miedo te siga paralizando, entrégaselo a Dios y Él te bendecirá con su paz que supera todo entendimiento. Por Danitza Luna

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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