“Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová…” Salmos 27:8
El pecado hace que nos alejemos de la presencia de Dios y dejemos de ver su rostro, cuántas veces has dirigido tus pasos por caminos que no han sido convenientes para tu crecimiento. Es posible que ante circunstancias difíciles y dolorosas hayas buscado la solución en opciones erróneas que solo ofrecen falsas esperanzas. Sin embargo Dios te dice: En medio de las pruebas y dificultades, busca mi rostro, que tu respuesta sea con un corazón sincero y humilde. Tu rostro buscaré, oh Jehová.
Por Miguel Á. Veizaga
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.