La sanidad interior no está descrita en la Biblia literalmente; pero si tomamos en cuenta que Dios sana las heridas del alma, podría decirse que es una forma de sanidad interior.
Hay versículos bíblicos sobre este tipo de sanidad interior, y que nos hablan del trabajo que Dios hace en nuestras vidas. Estos nos recuerdan que Él se preocupa por nosotros y está dispuesto a restaurarnos y darnos una nueva esperanza.
Versículos bíblicos sobre la sanidad interior
Dios sanó las heridas de los que habían perdido toda esperanza.
Salmos 147:3 (TLA)
El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.
Salmos 34:18 (NTV)
El bueno no está libre de tribulación; también tiene sus problemas pero en todos ellos lo auxilia el Señor.
Salmos 34:19 (NBV)
Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados.
Isaías 53:5 (TLA)
El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros
Isaías 61:1 (RVC)
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
Jeremías 17:14 (RVR1960)
De cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y lo llenó de poder; de cómo Jesús pasó por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padecían oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:38 (BLPH)
Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
1 Pedro 2:24 (TLA)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
Un comentario
Repetir declarar y clamar con estas palabras de sanidad