El 4 de Julio de 1952, Florence Chadwick de 34 años entrĂł al OcĂ©ano PacĂfico en la costa de la Isla Catalina, California, con la determinaciĂłn en ser la primera mujer en nadar hasta llegar a la costa del continente. Siendo una experimentada nadadora, ella ya habĂa sido la primera mujer que cruzĂł nadando el Canal de la Mancha en ambos sentidos.
El tiempo ese dĂa estaba nublado y frĂo; asĂ que apenas podĂa ver a los botes que la acompañaban. Millones de espectadores la veĂan por televisiĂłn.
Florence NadĂł quince horas. Cuando rogĂł que la sacaran del agua, su madre, que estaba en uno de los botes que iban a su lado, le dijo que estaba cerca y que lo podĂa lograr. Pero cuando vio hacia la costa lo Ășnico que podĂa ver era neblina. Finalmente, extenuada fĂsica y emocionalmente, dejĂł de nadar y fue sacada del agua.
No fue sino hasta que estuvo en el bote que descubriĂł que la costa estaba a menos de un kilĂłmetro de distancia. En una conferencia noticiosa al dĂa siguiente, ella dijo: âTodo lo que podĂa ver era la niebla . . . Creo que si hubiera podido ver la costa, lo hubiera logradoâ.
El fracaso de Florence, no fue la fatiga, ni el frĂo; la niebla la habĂa derrotado porque le impedĂa ver su meta. La niebla le habĂa cegado su razonamiento, su visiĂłn y su corazĂłn.
Esa fue la Ășnica ocasiĂłn que Florence se rindiĂł. Dos meses despuĂ©s logrĂł la hazaña aun cuando habĂa neblina, Florence perseverĂł porque sabĂa que detrĂĄs de la neblina estaba la costa.
PermĂteme hacerte una pregunta, ÂżQuĂ© es lo que te motiva cuando la niebla llega a tu vida? ÂżEres de las personas que se paraliza por las neblinas de la vida?
Hoy puedes ver las neblinas de tu vida como obståculos o como oportunidades; la decisión es tuya. Te puedes rendir ante tus circunstancias o puedes seguir nadando aunque estés entumecido; la decisión es tuya. La perseverancia te habilitarå para ajustarse a los cambios radicales e injustos de la vida.
Como puedes ver, tu fortaleza y tu profundidad espiritual son demostradas por tu perseverancia. Son demostradas por el deseo de seguir aunque no veas la costa.
Jesucristo dijo: âCon vuestra perseverancia ganarĂ©is vuestras almasâ.
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
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