Muchos desprecian la idea de que la vida en la tierra es limitada. Llega a su fin en algĂșn momento. La edad promedio de fallecimiento es de 78 años si fallece debido a la vejez. Eso es mucho tiempo, al menos eso es lo que uno pensarĂa. Ahora, si tuviera que decir que compare ese nĂșmero a la infinidad, uno puede comprender que no es nada en comparaciĂłn con la eternidad. Esto es algo que la gente necesita ver: la vida en la tierra es limitada, se acaba en un abrir y cerrar de ojos. Entonces, ÂżquĂ© hace uno durante todo este tiempo? Muchos se preparan para tener Ă©xito, pero ese Ă©xito solo se ve en lo que harĂĄ la vida en la Tierra. De nuevo, toman muchas de sus decisiones basadas en lo que harĂĄ que su vida sea cĂłmoda solo en la tierra. En cambio, tenemos que prepararnos para lo que vendrĂĄ en el cielo. Lo que hacemos aquĂ refleja lo que sucede cuando Dios nos llama a su presencia. Dios dice “lo dejĂł con vida justa para exhibir mi poder, y para el nombre del mar proclamado para toda la tierra”, en Ăxodo 9:16. Por lo tanto, nuestro propĂłsito en la vida es compartir Su palabra, sin embargo, esto aĂșn puede ser difĂcil. Tendemos a preocuparnos por lo que otros puedan pensar, lo que podrĂamos parecer en sus ojos, y algunas veces incluso nos avergonzamos de hablar sobre cualquier cosa relacionada con Dios. Tendemos a perder el punto. Nuestra vida aquĂ tiene que tener un significado. Si nuestro sentido en la vida es vivirlo de acuerdo con lo que la sociedad dice que es una buena vida, no cumplimos nuestro propĂłsito. Necesitamos tomar decisiones sobre lo que nos ayudarĂĄ y ayudar a otros a llegar a Dios. En Mateo 16: 19-20 Dios dice ây te darĂ© las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, se atado en los cielos; y lo que desata en la tierra, es desatado en los cielos. Entonces ordenĂł los discĂpulos que a nadie dijo que El era el Cristo.â Lo que tenemos en esta vida se desvanecerĂĄ. Podemos tener mĂĄs prosperidad que una persona famosa, pero eso no viene con nosotros a la eternidad. De polvo somos y al polvo volveremos. (Genesis 3:19) ÂĄLo que tenemos esperĂĄndonos es eterno!
Entonces, ¿qué elegirås: una vida corta satisfactoria o una vida plena que dura para siempre?
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.