Debemos ser más compasivos en la iglesia

Es importante pensar que debemos ser más compasivos en la iglesia. Porque si analizamos, es posible que si alguien llega vestido como Jesús y sus discípulos, luego de largas caminatas por el mundo, no les permitan entrar en algunas. ¿No es cierto? ¿Se preocupan porque ensucien la alfombra nueva del templo? Pero como iglesia que somos, es importante que mostremos compasión. 

Podemos decir que Jesús ha sido el regalo más compasivo de Dios para el mundo. Nos ha mostrado Su misericordia, Su piedad porque conoce nuestras debilidades. Pero más allá de esto, tomó acción en mostrarnos esa compasión por nosotros. Y tomando Su ejemplo, necesitamos ser más compasivos en la iglesia. 

Evidentemente uno de los actos más compasivos con el que nos debemos involucrar es con el de compartir el Evangelio de Jesús. Así estamos mostrando compasión por los perdidos, queremos salvar esas almas para que puedan tener la eternidad al lado de nuestro Dios. Es la primera manera de ser compasivos en la iglesia.

Tenemos que hacer que en nuestra iglesia reine la benevolencia, el amor, la justicia, la equidad en el trato con todos. No necesariamente tenemos que aprobar las maneras de ser de todos, pero mostrarles respeto y que queremos comprenderles. Que son aceptados y no rechazados. Nuestras palabras y actitudes deben reflejar la compasión de Jesús en nuestra iglesia.

No debemos ser compasivos solo con nuestros grupos

Pero también necesitamos ser compasivo con quienes no han conocido de Dios. Mostrar compasión con aquellos que muchos sienten que no la merecen. Con quienes se han desviado.Por eso en algunas iglesias existen los ministerios de prisiones. Si te involucras en ellos, vas a poder compartir con personas que han cometido delitos graves. Pero les mostramos que somos compasivos como iglesia. Les llevamos la iglesia a ellos. 

Están confinados, pagando por sus graves errores, pero no los rechazamos. Les mostramos compasión, el amor y la comprensión de Dios. Seamos activos como iglesia y tratemos de que esta no sea solo una edificación. Seamos realmente el cuerpo de Cristo, Su iglesia, haciendo las obras de la iglesia donde quiera que vayamos. Y seamos compasivos dentro de la iglesia, mostrando Su amor y Su compasión. 

Si vemos que en el templo donde asistimos al servicio, hay pocas muestras de compasión, estamos llamados a hablar. Necesitamos ayudar a quienes están errados, para que puedan tomar el camino correcto. Ser compasivos como iglesia, sin ser ultra religiosos, sino mostrando el amor y la compasión de Jesús. Eso es necesario y podemos ayudar a lograrlo. 

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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.