Cuando somos jóvenes, vemos miles de películas, escuchamos miles de canciones, y somos parte de miles de historias de éxito y otras de fracaso.
En todo ese proceso es donde empezamos a moldear nuestras convicciones sobre algunos temas. Como por ejemplo el amor.
Aunque te digan lo contrario, queda en tu subconsciente lo que a ti te parece como real, y poco a poco, ya sea por experiencias ajenas o propias te das cuenta que no todo es como soñabas, y que las cosas son un poco más complejas que la frase: “Y vivieron felices por siempre”.
No te culpo si en algún momento del camino decidiste que Dios te daría probablemente lo que necesites y que tendrías que conformarte con eso, yo también lo hice. Por mucho tiempo pensé que no existía una persona que realmente tuviera todo lo que deseaba y necesitaba. Nos dicen que Él sabe mejor que nosotros y eso probablemente haga que nuestros deseos queden de lado.
Quiero poder desterrar este mito, con todo el respeto que merece el hecho de pensar que siempre Dios tiene la razón, porque eso es cierto. Lo que es el engaño en el que vivimos; es el hecho de pensar que no tendremos lo que realmente queremos. Que probablemente no exista una persona que cumpla todos nuestros deseos, o que tenga esa personalidad que complementa la tuya, o que te hace ser mejor. Que te tienes que conformar con esa persona que te genera una pelea constante, o que espera que cambies para ser “quien él/ella quiere que seas”.
Dios te promete que te dará los deseos de tu corazón, y es cierto que Él sabe mejor lo que necesitas que tú mismo, pero la ecuación estaba mal hecha. La verdad es que Dios hace que lo que tú quieres se cumpla y sea aún mejor porque es exactamente lo que necesitas.
Así que la próxima vez que pienses en conformarte, recuerda que nosotros somos los “mimados de Dios” y que Él te conoce más que nadie. Confía en Él, y no temas en pedirle exactamente lo que quieras. Si todavía no sabes, entonces dedícate un tiempo para poder conocerte más, y ser la mejor versión de ti mismo.
Te invito a que nos escribas a: [email protected] y nos cuentes cuál fue tu experiencia. Te estaremos esperando.
