Somos seres sociales. Nadie puede vivir sin relacionarse con otras personas. Además, diversos estudios han confirmado que tener amigos cercanos es bueno para la salud. Sin embargo, a veces tenemos amistades que no comparten nuestras creencias y ponen en peligro nuestra fe. La Biblia nos dice que debemos ser luz, pero ¿eso significa que debemos procurar tener más amigos no creyentes o alejarnos por completo de ellos?
Mira la respuesta de Alex Campos ante esta interrogante, aquí: