Hace un tiempo volví de un supuesto descanso que tuve, algo como unas vacaciones. Durante este tiempo mi mente no paró de correr “a toda máquina” de lo que debería pasar en mi vida, de lo que sueño hacer, de lo que Dios quiere para mi, de mis posibilidades actuales, y otras miles de cosas que no vienen al caso.
Es obvio que no tuve ni tengo las respuestas para todas estas cosas. Por eso creo que Dios quiso que este en la biblia una palabra que me viene como anillo al dedo.
“Por eso les digo: No se preocupen por su *vida, qué comerán o beberán..” Comienza diciendo en Mateo, y más adelante concluye ” Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.”
Y como siempre, tenía razón.
Mientras me preocupé, no pude resolver nada, y había una cosa que no cambiaría: Que cada día traiga sus propios problemas.
No se si estas en una situación similar a la mía, en la que debes tomar decisiones importantes en tu diario vivir, o simplemente no sabes como resolver cosas que te afanan. Pero hoy, que me puse a pensar que consejo me daría a mi misma, te lo doy a ti también.
Cada día trae sus propios problemas, busca a Dios primeramente, Él es el mas interesado en que tu estés bien.