Es un mineral que no mencionamos a menudo y del cual no estamos muy pendientes. La verdad es que lo podemos llamar el super mineral, ya que previene y alivia muchas enfermedades.
El magnesio puede encontrarse en la naturaleza en forma de ión formando sales y óxidos y tiene un importantísimo papel biológico para los seres humanos ya que lo tenemos en todos los tejidos, especialmente en huesos y músculos.
Funciona como un excelente purificante de la sangre que ayuda a equilibrar su pH.
El cloruro de magnesio ayuda a eliminar el ácido que se acumula en los riñones, promoviendo el funcionamiento y la salud renal.
Cada una de las células del organismo lo necesita para formar energía.
Es especialmente bueno para mitigar la migraña, el asma, la arritmia cardíaca y la diabetes, entre otros trastornos.
El magnesio es fundamental para la fijación de calcio y el fósforo en los huesos y dientes. Su consumo en las cantidades recomendadas previene la osteoporosis y las caries.
Interviene en los procesos de producción de neuro moduladores y neurotransmisores que permiten que la información viaje en forma de impulso nervioso a través de tu cuerpo y puedas moverte hablar, en otras palabras, a ser quien eres.
Actúa sobre el sistema nervioso causando su relajación.
La cantidad diaria que se debe tomar es de 300 a 360 miligramos en el caso de los adultos, pero no es necesario llenarte de suplementos, puedes encontrar lo que tu cuerpo precisa en numerosos alimentos naturales como, por ejemplo, los vegetales de hojas verdes como las espinacas, el perejil, las acelgas y también se consigue en las almendras y en el chocolate negro. Tu escoges cuál es la mejor manera de consumirlo para ti. Yo creo que voy a tener que comer un poco más de chocolate negro… Jajaja.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.