Dicen que el rencor es un veneno que uno se toma y espera que le haga efecto a la otra persona.
Cuantas veces actuamos ilĂłgicamente pensando que esto le afectarĂĄ a alguien mĂĄs sin que nos afecte a nosotros.
Hay dos sentimientos que nos corroen como polillas en un armario cerrado. Estos son el rencor y la envidia.
Y no soy yo la que lo estoy diciendo sino, que le puedes preguntar a cualquier persona que tenga envidia de alguien constantemente, o una persona que no logra perdonar ni olvidar y guarda rencor.
La constante comparación de tu persona  o de tu situación con otros hace que dejes de valorar muchas cosas en tu vida y el constante rencor hace que ya no les prestes atención.
En los proverbios dice ” El corazĂłn tranquilo da vida al cuerpo pero la envidia corroe los huesos”
Si te preguntabas que pasa que las aguas de tu corazĂłn se encuentran muy alteradas, o que no puedes encontrar paz, hoy puede ser un buen dĂa para que hables con Dios y le digas que te ayude a dejar la envidia atrĂĄs, y valorar lo que tienes. PĂdele que trabaje en el rencor que te persigue, y dĂ©jalo en sus manos. Perdona. Es el mejor regalo que te puedes dar a ti mismo.
Si pasaste por alguna de estas situaciones escrĂbeme a elarranke@cvclavoz.com y espero poder acompañarte en este lindo proceso de encontrar nuestro corazĂłn tranquilo.
Â