En la vida nos encontramos a diario con personas que cuestionan nuestras creencias. Y muchos tenemos un poco de nervios o pena cuando pensamos en defender nuestro punto de vista. A los seres humanos no nos agrada el rechazo y por eso también nos cuesta tanto enfrentar a alguien que no cree en Dios y nos reta. Por eso aquí les damos diez puntos a tener en cuenta a la hora de afrontar una situación así.
- Prepárense bien, leyendo y estudiando la Palabra de Dios.
- Hablen con gracia. Como dice en Colosenses 4:6 “que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona”.
- Oren por esa persona antes de hablarle. Dios nos escucha hasta los pensamientos, así que podemos hacerlo en nuestra mente en muy poco tiempo.
- Muestra un interés real por esa persona, por su bienestar. Que se sienta tu deseo de ayudar.
- Reconoce que no tienes todo el conocimiento y que no todo se puede explicar. No tienes todas las respuestas.
- Haz énfasis en lo que Dios ha hecho en tu vida. Lo que tu cuentes acerca de ti es el arma más valiosa en estos encuentros. Tu testimonio es tu verdad y es impactante.
- No te dejes intimidar. Recuerda que no tenemos razón para avergonzarnos de nuestro Dios. Él está a tu lado. Siente Su apoyo y mira a la persona a los ojos y con el amor de Jesús.
- Demuestra que respetas a esa persona. Tu trato debe ser con cortesía y educación. Tus palabras, llenas de bondad.
- Jamás levantes tu voz ni caigas en la tentación de discutir con la persona. Eso sería caer en provocaciones. Mantén la paz que Dios otorga para que ellos la sientan.
- Pide a Dios sabiduría y la ayuda del Espíritu Santo, ya que son enfrentamientos delicados, que deben ser tratados con armas espirituales.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.