Muchas de las razones por las que crees que acabar con tu vida es una buena idea, son mentiras que te ciegan de ver la verdad. Antes, considera estas verdades que pueden cambiarlo todo:
1. Eres amado:
Tal vez alguien te dijo que te ama, pero sus palabras y acciones te demostraron lo contrario. Por esa mala experiencia puedes creer que no existe el amor y que toda clase de afecto es condicional, pero te equivocas. Dios te ama con un amor tan grande que escapa de la compresión humana. A Él no le importa cuán popular eres, cuánto dinero tienes, ni las logros que has obtenido. Aunque todos los demás te dejen y rechacen, Dios te acepta y te acoge en sus brazos (Salmos 27:10).
2. Eres valioso:
No creas las mentiras que dicen que no vales nada. Eres tan valioso y preciado que Dios tiene contados cada uno de tus cabellos (Mateo 10:29-31). Para Él eres una joya preciosa que tiene toda su atención. Dios no trabaja en una oficina ni tiene horario de atención; si deseas hablarle, solo debes hacerlo y Él te estará escuchando al instante. ¡Así de inmenso es su amor por ti!
3. Fuiste elegido antes de nacer:
No naciste por accidente o error. Dios sabía que vendrías al mundo y te conoció desde ese momento. Él te dio libertad para tomar decisiones en tu vida y elegir el camino que quisieras. Sabía que cometerías errores y que sufrirías penas, pero aún así permitió que nacieras para poder adoptarte como hijo (a) suyo (Efesios 1:5). A Dios no le importa las cosas que has hecho en el pasado. Si aceptas ser su hijo, Él te hará una nueva persona.
4. Tu vida tiene un propósito:
La vida no solo es subsistir. Dios te creó con un propósito y tiene un plan especial para tu vida. Él conoce tu verdadero valor y sabe que tienes mucho para dar. Sus planes para ti son de bien y no de mal, y son para darte un futuro lleno de esperanza (Jeremías 29:11).¡ Aún estás a tiempo de descubrir ese propósito y vivir con esperanza!
5. Tu dolor no durará para siempre:
Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza (Salmos 34:18) y puede llevarse tu dolor si así lo decides. No tienes por qué cargar con la tristeza ni la desesperanza para siempre. La muerte no hará que esas cosas desaparezcan, pero si quieres ponerle un fin a todo eso, Dios puede hacerlo por ti.
6. Puedes comenzar una nueva vida ahora:
Todos los seres humanos pecamos y esas malas acciones nos separan de Dios. Nuestro destino debería ser la muerte y el sufrimiento eternos, pero Dios envió a su único hijo, Jesús, para hacerlo en nuestro lugar hace más de dos mil años (Juan 3:16-17). Gracias a ese sacrificio, hoy puedes tener al Espíritu Santo en tu vida y disfrutar de una vida llena de paz, esperanza y amor. Ese regalo es gratuito y está disponible para todos. Si deseas aceptarlo, solo tienes que hacer esta oración:
“Padre, sé que he cometido muchos errores y que mis pecados me han separado de ti. Estoy arrepentido, por favor perdóname. Ahora quiero alejarme de mi pasado y dejar el dolor atrás. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, que resucitó de entre los muertos, y que está vivo y escucha mi oración. Quiero que Jesús sea el Señor de mi vida y reine en mi corazón desde este día. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que te ayude a obedecerte, y hacer tu voluntad por el resto de mi vida.”
Si hiciste esta oración, por favor escríbenos a [email protected] Queremos saber de ti y ayudarte. Recuerda que no estás solo. Dios te ama y jamás te abandonará.
Si tienes estás considerando el suicidio como una opción, escríbenos a [email protected] o visita: www.unasolarazon.com
Nuestro equipo está listo para ayudarte.
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.