Hebreos 10:3 (NVI): âUstedes necesitan perseverar para que, despuĂ©s de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que Ă©l ha prometido.â
He notado que la motivaciĂłn es algo que muchos carecen, empezando por mĂ. Si una persona tiene motivaciĂłn, puede lograr hacer muchĂsimas cosas. Un buen ejemplo es cuando uno empieza a hacer ejercicio. El primer dĂa, esa persona tiene una gran motivaciĂłn a empujarse al extremo, pero con el paso del tiempo los pensamientos se convierten en excusas como: âhoy no tengo tiempo para hacerloâ, âtodavĂa me siento adolorido por los ejercicios que hice ayer,â y âno importa, voy a tener tiempo para hacerlo en el futuro.â Son en esos momentos donde lo que primero era una aficiĂłn se convierte en un tropiezo. Nos aburrimos y nos cansamos de hacerlo, asĂ que eventualmente cesamos de continuar con esa actividad y encontramos otra que nos interesa. Este ciclo sin fin nos trae a sentimientos de perdiciĂłn porque no tenemos un motivador constante. Yo lo he buscado y lo encontrĂ© en Dios. ÂĄĂl nos da una vida con un propĂłsito garantizado para motivarnos a seguir hacia adelante! Ăl tiene un plan para cada uno de nosotros, como se encuentra en JeremĂas 29:11, y cada plan es tan maravilloso que no lo podemos comprender. Entonces, si sientes que no tienes ganas de hacer algo, no eres el Ășnico. Yo me siento asĂ tambiĂ©n muy a menudo porque me canso de todas las responsabilidades que tengo en mi vida, pero yo hablo con Dios cada vez que me siento asĂ. Ăl me recuerda que, si estoy viva, mi misiĂłn aquĂ todavĂa no se ha completado. Lo mismo se aplica a ti. La carrera todavĂa no se ha terminado. Por lo tanto, bĂșscalo a Ăl y sentirĂĄs que quieres hacerlo, sin parar. Si no estĂĄs seguro de lo que Dios tiene preparado para tu futuro, no te descuides. Yo todavĂa no estoy 100% segura si lo que yo quiero hacer es parte del plan que Dios me ha mandado. Pero poco a poco lo vamos a descubrir, solo tenemos que ser pacientes. Otra cosa que tenemos que saber es que ningĂșn plan va a ser mĂĄs importante que otro. Dios no va a notar la posiciĂłn que vas a tener en tu futuro trabajo o estatus social. Dios estarĂĄ mirando al corazĂłn y lo que vayas a hacer en esta vida para honrarlo a Ă©l. Dios escogiĂł a personas que se presentaron con corazones humildes. David, un pastor que protegiĂł a sus ovejas de los lobos salvajes, todavĂa es conocido como el hombre que persiguiĂł el corazĂłn de Dios. JesĂșs, quien era un carpintero, nos salvĂł a todos cuando se sacrificĂł en la cruz. Cada personaje que se encuentra en la Biblia tenĂa un trabajo diferente y cada uno era igualmente importante. La motivaciĂłn de ellos no fue ser conocidos en el mundo, su motivaciĂłn fue completar lo que Dios les mandĂł a hacer. Y si crees que eso no es algo para darte un motivo, acuĂ©rdate que esas personas caminaron esta tierra hace mĂĄs de 2000 años y todavĂa son reconocidas por lo que hicieron para Dios y lo que hicieron con el plan que Ă©l tuvo para ellos. Lo demĂĄs es una adiciĂłn.
Â
Â
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.