Eres cristiano mas por imposición que por decisión.
Tu vida gira en torno a las actividades del ministerio, sabes a quien le sirves pero no estas muy seguro de conocerle.
Tienes una trayectoria intachable, no tienes un titulo como “hijo de…” pero tu don de servicio es una gran garantía.
Siempre tienes una palabra de animo para quien lo necesita, te ves tan fuerte que muchos quisieran ser como tu.
Bienvenido a la realidad, a Dios le tiene sin cuidado lo mucho que puedas hacer sin conocerle.
Cuando la ingratitud de las personas comience a desenfocarte todo te dará igual, y es ahí donde el “piloto automático” hará que sigas, pero tu corazón estará muy lejos de allí. Posiblemente te vuelvas la persona que predicas en la que no hay que convertirse en menos de lo que esperas, estas en el borde del precipicio pero el orgullo por tu “posición” no te deja ver que si sigues jugando en la cornisa te vas a caer y ese golpe será muy doloroso.
En lo profundo de tu corazón sientes que hay algo que no está funcionando, pero la rutina te mantiene tan cómodo en el lugar donde estas que antes de empezar otra vez, es preferible quedarte así… total, no le estás haciendo mal a nadie. Y la realidad es que el primer herido en esto, serás tu.
¿Que hay de tus sueños? ¿De los planes que Dios tiene contigo?
No hay mejor manera de arruinar nuestra vida que quedándote en la zona de comodidad, donde nadie te exige, no tienes que rendir cuentas a nadie, permanecer en la mitad entre el limite de los si y los no, sabes hacer lo que esta bien pero no quieres asumir el riesgo de dejar de hacer lo que esta mal y así, la vida pasa.
Si mañana amenaces será por gracia, no por propósito.
Y si de alguna manera te sientes confrontado o molesto por lo que lees déjame desafiarte.
- A salir de tu zona de comodidad, nada allí sera beneficioso para ti
- Asumir que tu necesidad de aceptación no es mala, pero esta desenfocada
- Llorar tus heridas con alguien de confianza, nadie es perfecto.
- Dejar todos tus logros a los pies de la cruz, el único lugar dónde las cosas realmente tienen sentido
- Ser quien tengas que ser sin pensar lo que diga el resto, en tu esencia el propósito se desarrolla mejor
- Enfocar tu mirada en Jesús, es el único a quien le debes tu vida
- Arriesgarte, si es necesario, a empezar de cero una vez más. Dios jamas tendrá en menos una decisión de fe
- Creer, porque aun si te sintieras acabado, la mano de Jesús nunca dejará de extenderse para rescatarte… una vez más.
Caminar sobre el agua es una experiencia solo para quienes están dispuestos a arriesgarlo todo por darle valor a su existencia, tu propósito se potenciará cuando “salgas de la orilla”