En referencia a los artículos sobre la gente soltera y los divorciados que publiqué en este blog quisiera anotar otras ideas. Me refiero a lo que, en modo de prosa poética, llamaría los corazones solitarios entre nosotros.
Precisiones sobre los corazones solitarios entre nosotros
Pensemos, por ejemplo, un poco más en eso de “no es bueno” estar solo:
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Génesis 2:18 RVR1960
Observemos bien lo que inmediatamente Dios hace cuando dice que es no es bueno que el hombre esté solo:
Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Génesis 2:19 RVR1960
¿No les parece que la “ayuda idónea” pensada por Dios al decir eso en ese instante no es una mujer?
Miremos todo el conjunto. El inicio de toda la cuestión es la soledad. La frase no dice que no es bueno que el hombre no tenga ayuda idónea. Dice que no es bueno que esté solo. ¡Oh, amigas y amigos, esto es tan fundamental!
Ahora, ¿compañía es exclusivamente matrimonio? La mayoría lo lee así y lo hace así. Está bien. Por mi parte, yo pienso que lo incluye pero no lo propone como exclusivo porque la cuestión tiene que ver con compañía y soledad. Y resolver esas condiciones se puede lograr también sin el matrimonio.
Por supuesto, este es un modo de reinterpretación que podría no ser agradable a una buena parte de la audiencia. Entiendo eso. Pero es característica de esta columna aportar un pensamiento lateral que por cierto no es —porque no puede ser— una imposición
Veamos en seguida qué es esto de los corazones solitarios entre nosotros.
Soledad pero buena compañía… o no
Hemos reflexionado aquí antes que hay diversas de maneras de no estar solo sin estar necesariamente casado. Y eso habla fuertemente por todos quienes se encuentran en esta situación, como yo.
Trabajar con otras personas en lo que es la vocación o la pasión de uno es una importante fuente de realización personal. Hacer las cosas que a uno le gusta también. Ser parte de un pequeño pero agradable grupo de amigas y amigos es otra manera de estar solo en buena compañía. Aunque en tiempos de pandemia esa opción tenga que ser mediatizada por videoconferencias.
Consideren esto. Hay personas que están ligadas por el compromiso matrimonial y sin embargo se sienten solas igual. O personas que forman parte de emotivas comunidades pero no encuentran en ellas el espacio para ser sin condiciones ni exigencias culturales internas. Por lo menos, denle un par de minutos a este pensamiento.
Así que el club de los corazones solitarios entre nosotros puede ser una agradable experiencia… Aunque también puede que no.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.