En la antigüedad, la importancia del lavado de manos no tenía tanta relevancia como ahora, la cual se debió a la falta de investigación en el tema. Sin embargo, en la actualidad, los expertos califican al lavado de manos como algo necesario en la vida de cada persona. De hecho, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos aseguran que “el lavado de manos es como una vacuna «hágalo usted mismo»”
¿Por qué lavarnos las manos?
Muchas enfermedades y afecciones se propagan por medio de las manos, debido a que son las partes del cuerpo que están en mayor contacto con las demás personas. Numerosos estudios han demostrado que las manos transmiten y reciben millones de microbios, los cuales hacen que uno esté expuesto a enfermarse. Sin embargo, para evitar esta situación, uno debe de lavarse las manos con frecuencia con jabón durante diez segundos como mínimo.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
- Antes, durante, y después de la preparación de comida.
- Antes de comer.
- Antes y después de cuidar a un enfermo.
- Antes y después de tratar un corte o herida.
- Después de haber tocado dinero.
- Después de ir al baño.
- Después de cambiar los pañales a un niño, o a un niño que ha utilizado el baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar a un animal, alimentarlo o limpiar sus desechos.
- Después de manipular alimento para mascotas.
- Después de tocar la basura.
¿Agua caliente o fría?
Un estudio de la Universidad Rutgers publicado en Journal of Food Protection, comprobó que la temperatura del agua no influencia la efectividad del lavado de manos. “Este estudio nos muestra que la temperatura del agua utilizada no importa”, afirma Donald Schaffner, distinguido profesor y especialista en extensión en ciencias de la alimentación, “este estudio puede tener implicaciones significativas para la energía del agua, ya que el uso de agua fría ahorra más energía que el agua tibia o caliente.”
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.