“No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas? ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y el diablo? ¿Cómo puede un creyente asociarse con un incrédulo? “2 Corintios 6:14-15 (NTV)

Hoy en día hay muchos matrimonios que terminan en el fracaso a causa de una mala decisión, la de unir sus vidas en yugo desigual. ¿A qué me refiero con esto? Uno puede tener el anhelo de servir a Dios, mientras que para el otro, esto es algo secundario. Pero especialmente las dificultades aparecen y se profundizan cuando ambos no comparten las mismas convicciones en cuanto a la fe. Qué difícil es lidiar con los sentimientos cuando ya se tiene un ideal en la mente, ¿verdad? Pero qué importante es tomar en cuenta los consejos del Apóstol Pablo para evitar una catástrofe mayor. Para ello, es importante orar y mantener una relación íntima con Dios y en consecuencia el dirigirá tus pasos. No permitas que el enemigo ponga ideas en tu mente como: “por amor, mi pareja cambiará”. No te engañes, porque mientras más se avanza en lo incorrecto más doloroso será el final. Te animo a que puedas tomar una sabia decisión a pesar de lo difícil que pueda resultar, porque ¿Cómo andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amós 3:3 (RVR).

Recuerda que Dios más que nadie está interesado en bendecir tu vida sentimental y sin duda ya tiene separada a esa persona especial para ti a quien le harás feliz toda la vida.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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