“Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro…” Salmos 91:4. (RVR)

Es increíble el instinto materno que las aves tienen cuando la tormenta se aproxima y ven a sus polluelos descubiertos. No he visto ninguna cría abandonada por su madre antes de tiempo, es más, ellas no se levantan de su nido sin importar lo que pueda estar pasando a su alrededor, los cubren con sus alas para que sus pichones estén a salvo.

De la misma forma actúa Dios con nosotros. Si alguna vez te has sentido desprotegido en medio de una tormenta de problemas y tal vez las circunstancias te  golpeaban como un fuerte viento lo hace con todo lo que se atraviesa en su camino, aun en medio de todo ello ¿has considerado esconderte bajo las alas de tu Padre celestial?

Debes recordar que Dios no apartará sus manos de tu vida en medio de la tormenta, puedes estar confiado en que nada sucederá si estás abrigado bajo las alas del Altísimo, porque su protección y su fuerza te impulsarán a luchar y a vencer cada batalla que tengas enfrente.

Si hay algo que podemos resaltar de las aves madres, es que mientras cubren a sus bebés, los pequeños van desarrollándose y adquiriendo nuevas habilidades hasta que llegue el tiempo de emprender vuelo.

Al estar bajo las atenciones de nuestro Dios, se llenará tu alma de regocijo y en medio de la crisis podrás brillar, porque su presencia llenará tu lámpara espiritual con el combustible de la fe.

Así que, no tengas miedo, ni la duda llene tu corazón para ir en busca de su protección. Porque debajo de sus alas estarás seguro y cuando llegue el tiempo estarás listo para enfrentar nuevos retos en tu vida.

“Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos.” Salmo 18:34 (TLA)

Por Ruth Mamani.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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