Todos tenemos diferentes pasatiempos que disfrutamos segĂșn nuestros gustos. Sin embargo, los cientĂficos han concordado que ciertas actividades tienen mĂĄs relevancia que otras y, por consiguiente, todos debemos practicarlas. Ăstas son de beneficio para nuestro cuerpo, el desarrollo de nuestro cerebro y nuestra salud.
1. Tocar un instrumento musical.
Tocar un instrumento musical, no necesariamente volverse experto en Ă©l, es un excelente ejercicio para el cerebro. Un estudio realizado por la Universidad de Texas en Arlington, demostrĂł que las personas que ejecutan cualquier tipo de instrumento musical tienen una mejor memoria. Heekyeong Park, profesora asistente de psicologĂa, dijo que su trabajo “agrega evidencia de que el entrenamiento musical es una buena forma de mejorar las habilidades cognitivas”.1 De igual manera, el PhD Gottfried Schlaug, experto en mĂșsica, neuroimĂĄgenes y plasticidad cerebral, señalĂł que tocar un instrumento musical “tiene el potencial de cambiar la funciĂłn y estructura del cerebro cuando se realiza durante un perĂodo prolongado durante un largo perĂodo de tiempo.” Asimismo remarcĂł que “la intensa formaciĂłn musical genera nuevos procesos dentro del cerebro, en diferentes etapas de la vida y con una variedad de impactos en la creatividad, cogniciĂłn y el aprendizaje.”2
2. Leer.
Leer es para el cerebro lo que el ejercicio es para el cuerpo. Ha sido ampliamente demostrado que la lectura es la mejor actividad para mantener al cerebro activo. Un estudio demostrĂł que cuando leemos, el flujo de sangre incrementa en las ĂĄreas responsables de las funciones ejecutivas del cerebro. PhD Natalie Phillips, conductora de dicha investigaciĂłn dijo que el estudio literario proporciona un ejercicio verdaderamente valioso de los cerebros de las personas y que “no solo es lo que leemos, sino pensar rigurosamente sobre eso que es valioso”.3 Asimismo, otro estudio comprobĂł que aquellas personas que participaban de actividades mentalmente estimulantes tenĂan menos pĂ©rdida de memoria en la vejez. Uno de los autores de esta investigaciĂłn, Robert. S. Wilson de Rush University Medical Center en Chicago, con respecto a la lectura, manifestĂł: “Nuestro estudio sugiere que ejercitar el cerebro al participar en actividades como esta a lo largo de la vida de una persona, desde la infancia hasta la vejez, es importante para la salud cerebral en la vejez”.4 Por otra parte, otros cientĂficos han revelado que aquellas personas que practican la lectura tienen menos posibilidades de contraer Alzheimer5, e incluso leer ficciĂłn incrementa la empatĂa de las personas.6
3. Hacer ejercicio o practicar un deporte.
Pese a las advertencias, campañas e informaciĂłn que se difunde sobre los peligros de una vida sedentaria, algunas personas aĂșn son escĂ©pticas al respecto. Diversas investigaciones han verificado que hacer ejercicios tiene mĂșltiples beneficios. Es sabido que ejercitarse o practicar algĂșn deporte ayuda a la digestiĂłn y mejora el rendimiento del cuerpo. Un estudio confirmĂł que las actividades fĂsicas como los deportes, incrementan los niveles de una proteĂna conocida como factor neurotrĂłfico derivado del cerebro (conocido como BDNF por sus siglas en inglĂ©s). El Dr. Ahmad Saheli, profesor asociado de psiquiatrĂa y ciencias del comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad Stanford, sostiene que “la evidencia es muy, muy fuerte, de que la actividad fĂsica aumenta los niveles de BDNF y mejorarĂĄ la salud cognitiva”.7 Dicho estudio demostrĂł que los ejercicios mejoran la memoria y tambiĂ©n otras funciones cognitivas del cerebro.
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
1Musicians show advantages in long-term memory, UT Arlington research says - UTA News Center. (2014). University of Texas at Arlington. Consultado el 15 de febrero de 2018, de https://www.uta.edu/news/releases/2014/11/music-memory.php
2Musical training shapes brain anatomy, affects function. (2013). Sciencedaily.com. Retrieved 15 February 2018, from https://www.sciencedaily.com/releases/2013/11/131112163216.htm
3Carrie, G. (2012). This is your brain on Jane Austen, and Stanford researchers are taking notes. Stanford University. Consultado el 15 de febrero de 2018, de https://news.stanford.edu/news/2012/september/austen-reading-fmri-090712.html
4Wilson, R., Boyle, P., Yu, L., Barnes, L., Schneider, J., & Bennett, D. (2013). Life-span cognitive activity, neuropathologic burden, and cognitive aging. Neurology, 81(4), 314-321. http://dx.doi.org/10.1212/wnl.0b013e31829c5e8a
5Friedland, R., Fritsch, T., Smyth, K., Koss, E., Lerner, A., & Chen, C. et al. (2001). Patients with Alzheimer's disease have reduced activities in midlife compared with healthy control-group members. Proceedings Of The National Academy Of Sciences, 98(6), 3440-3445. http://dx.doi.org/10.1073/pnas.061002998
6Bal, P., & Veltkamp, M. (2013). How Does Fiction Reading Influence Empathy? An Experimental Investigation on the Role of Emotional Transportation. Plos ONE, 8(1), e55341. http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0055341
7Reynolds, G. (2011). How Exercise Benefits the Brain. The New York Times. Consultado el 15 de febrero de 2018, de https://well.blogs.nytimes.com/2011/11/30/how-exercise-benefits-the-brain/?_r=0