Como esposa, madre, empresaria y seguidora apasionada de JesĂșs, suelo balancear mi tiempo entre la familia, el trabajo y las actividades de la iglesia.
Aunque para ser franca, aquello de âbalancear el tiempoâ lo aprendĂ hace un par de años atrĂĄs; porque lo cierto es que antes parecĂa una malabarista caminando sobre una cuerda floja⊠Me tambaleaba con el corazĂłn en la boca y a punto de caer.
De alguna manera u otra, todos pasamos por un periodo en la vida en el que nos sentimos fuera de balance y de control. ÂĄEs perfectamente normal!
Lo que no es usual es que nos acostumbremos a vivir haciendo malabares para desarrollar con éxito nuestro trabajo, servir en la iglesia y cumplir con los deberes del hogar.
ÂżCĂłmo equilibrar tu vida?
El primer paso para crear un estilo de vida balanceado es entender lo que esto realmente significa; pues no siempre quiere decir que le daremos el mismo tiempo o atenciĂłn a cada ĂĄrea de nuestra vida. ÂĄEso es un mito!
La clave estĂĄ en ser selectivos, planificar, delegar, y lo mĂĄs importante: priorizar.
No quiero crearte falsas expectativas y que pienses que tengo todo bajo control. Pero sà me atrevo a asegurar que busco intencionalmente un balance en mi vida. Con los años he comprendido que en la matemåtica de Dios el orden de los factores sà altera el producto.
La Biblia es clara al respecto: âMĂĄs bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serĂĄn añadidasâ. (Mateo 6:33)
Me encanta este versĂculo porque encierra una gran promesa. ÂĄDios es fiel y y cumple su palabra! Cuando lo buscamos de corazĂłn y actuamos en obediencia milagros suceden.
Por tanto, debemos seguir sus pasos y disponernos a hacer su voluntad⊠Ăl se encargarĂĄ del resto.
- Sé selectivo: Algunas veces lo mås acertado y prudente es decir no. Si ya tienes muchas responsabilidades bajo tu cargo, agregar una mås puede ser la gota que reboce el agua del vaso. Recuerda lo que no aporta a la cristalización de tu propósito, inevitablemente te aleja de él. Por tanto, espera que se libere un poco tu agenda y luego acepta el nuevo reto.
- Planifica: El momento de planificar el dĂa es quizĂĄs uno de los instantes mĂĄs importantes para lograr grandes resultados. Para ser mĂĄs productivo recuerda incluir tanto los aspectos profesionales de tu vida, como los aspectos personales. Toma conciencia de la importancia de planificar momentos especĂficos de tiempo con tu familia, realizando actividades de ocio o de disfrute personal. TambiĂ©n dedica un tiempo diario a cuidar la herramienta mĂĄs importante que posees: tĂș mismo.
- Delega: Algunas veces nos cuesta pedir ayuda, pero si realmente quieres avanzar necesitas ceder algunas responsabilidades y tener presente que no existe una Ășnica forma de hacer las cosas. Al liberar de tu agenda algunas actividades, podrĂĄs hacer espacio para otras nuevas y mĂĄs valiosas.
- Aprende a priorizar: En la mayorĂa de los casos el problema no estĂĄ las mĂșltiples obligaciones, sino que le damos prioridad a aquello que necesita nuestra atenciĂłn en el momento. Y lo peligroso de esto es que fĂĄcilmente confundimos lo importante con lo urgente. Y en un mundo que compite por llamar nuestra atenciĂłn, el que se desenfoca pierde.
No te desvĂes de tu propĂłsito. Dios inspira planes que pueden sorprender por su inmensidad, pero si los aceptamos y nos alineamos a ellos, Ăl siempre proveerĂĄ las fuerzas, los recursos y nos acompañarĂĄ hasta que la obra se dĂ© por terminada.
Sus planes siempre proyectan mucho mĂĄs abundancia de lo que podemos pedir y comprender. Ăl no quiere que planifiques ganar el sueldo mĂnimo para alimentar a tu familia, sino que ÂĄplanifiques tener tu negocio y darle trabajo a muchos!
Al exigirte el mĂĄximo esfuerzo para realizar los planes que has definido, tendrĂĄs que acercarte a Ăl y clamarle. Entonces tu fe se fortalecerĂĄ y sabrĂĄs que no lo lograrĂĄs con tus fuerzas sino con las del Señor.
No te conformes con poco, transforma y renueva tu entendimiento y planifica abundancia porque bendecirte es la voluntad de Dios.
Deja de pensar como la persona promedio, haz a un lado los pensamientos de derrota, ¥ve y toma las bendiciones que son tuyas, para tu casa, para tus finanzas y para tu relación con el Señor!
Por Fayra Castro
Directora Ejecutiva de El Mensaje Comunicaciones.
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.