¿Tienes metas para este nuevo año? ¿Alguna de ellas incluye tu crecimiento espiritual? Muchas veces nos enfocamos en hacer planes que nos ayuden en diferentes áreas de nuestra vida, pero dejamos de lado nuestra relación con Dios. Este proceder parece inofensivo; sin embargo, nuestro crecimiento espiritual debe tener la prioridad sobre todos los demás aspectos. Si quieres que este año sea de provecho, dedica más tiempo a la lectura de la Biblia, el aprendizaje de Dios y la oración.
Para lograr esa meta, te proponemos una idea de cómo hacer que crezcas cada mes la oración.
Enero: Conocer a Dios.
No puedes hablar y tener una conversación profunda con alguien a menos que lo conozcas. De la misma manera, no podemos orar a alguien de quien ignoramos. Este mes, dedícate a conocer a Dios por medio de la lectura y meditación en la Biblia. Esto es con el propósito de tener una cercanía más personal con Dios y para desarrollar sensibilidad al Espíritu Santo, pues es él quien nos ayuda a interceder ante Dios (Romanos 8:26). Verás que al final de enero, tus oraciones serán más reales, sinceras y acorde al corazón de Dios.
Febrero: Gratitud.
Cuando estamos en problemas o necesidades, es fácil orar por lo que queremos. Sin embargo, en la Biblia encontramos que debemos ser agradecidos en todo momento, y no únicamente cuando estamos libres de pruebas (Filipenses 4:6, Colosenses 4:2). Este mes, no te dediques solo a pedir, en cambio, agradece a Dios por cada cosa que te suceda, incluso cuando sea negativa o no sea lo que esperabas. Cuando mostramos gratitud por el día a día, demostramos humildad, y a cambio recibimos esperanza.
Marzo: Familia y enemigos.
¿Recuerdas a tu familia en tus oraciones? ¿Incluso a los parientes con quienes tienes una mala relación? Es fácil orar por quienes nos hacen bien y están a nuestro lado, pero resulta difícil orar por el bienestar de las personas que nos hieren o se encuentran lejos. Este mes, añade a tus oraciones a los familiares o personas con quienes tienes alguna rencilla (Mateo 5:44). El Espíritu Santo te ayudará a decir las palabras que debes, e incluso podrás resolver cualquier conflicto que tengas con alguien.
Abril: Cristianos en todo el mundo.
En el mundo hay personas que son perseguidas, esclavizadas, torturadas y asesinadas por su fe en Dios. Si vives en un país donde existe libertad de culto, no olvides orar por aquellos cristianos que sufren por su fe. Tal vez no podamos ir a esos lugares y ayudarlos directamente, pero sí podemos pedir para que Dios les dé la fortaleza y consuelo que necesitan (1 Juan 5:15).
Mayo: Perdón de pecados.
La oración no solo es para pedir o para contarle a Dios nuestras preocupaciones, sino también para confesar nuestros pecados y dejar que Dios examine nuestros corazones. 1 Juan 1:9 dice que todo aquel que admite sus pecados y faltas puede encontrar perdón y redención en Dios. Este mes, no olvides admitir tus pecados, pedir perdón por ellos y dejar esas malas prácticas de lado. Si no lo haces, todas tus demás oraciones no serán contestadas (Santiago 4:3).
Junio: Oración-Acción.
Este mes no te conformes con orar. Acepta el reto de poner tus manos a la obra y hacer aquello por lo que oras. Si estás pidiendo por la unidad en tu familia, da el primer paso a la reconciliación. Si oras por las necesidades de los pobres, anímate a contribuir para su cubrir sus carencias. Empieza por cosas sencillas y pon tu fe en acción (Santiago 2:14-17).
Julio: Autoridades.
Somos rápidos para criticar y quejarnos de nuestras autoridades, pero ¿cuántas veces oramos por ellos? La Biblia nos dice que es el deber de los cristianos orar por los líderes de sus ciudades y países (1 Timoteo 2:1-2). Así que, este mes incorpora a las autoridades y políticos en tu lista de oración. Ora para que Dios les dé sabiduría y temor a Él, de modo que obren como dignos gobernantes.
Agosto: Otros primero.
Todos tenemos necesidades, pero no podemos poner eso como excusa para concentrarnos en nosotros mismos (Filipenses 2:3-4). Durante el mes de agosto, dale más prioridad otros y ora por sus problemas y aflicciones; de esta manera estarás ayudándolos, incluso si ellos nunca llegan a saberlo (Gálatas 6:2-4).
Setiembre: Biblia.
En setiembre se celebra el mes de la Biblia, y con este motivo, en este tiempo ora por cada persona que está involucrada en la difusión, traducción y distribución de la Biblia. La Biblia no es un simple libro, y mediante sus páginas podemos conocer a Dios; por lo tanto, es vital que los cristianos la tengamos en cuenta en nuestras oraciones.
Octubre: Problemas globales.
Hay muchos cambios en el mundo, el calentamiento global, los problemas políticos, el hambre, la pobreza, la corrupción, la delincuencia, y otros más. Estas dificultades afectan a cada país del planeta, y no podemos ignorarlos. Este mes añade a tus oraciones cada problema global que conozcas y pide con fervor. En vez de angustiarnos, depositemos nuestras dudas, temores y preocupaciones en el dueño de todo lo que existe, Dios (Filipenses 4:6).
Noviembre: Reunión para orar.
Este mes, únete a un grupo de oración, u organiza uno por tu cuenta. La oración personal es algo que debemos practicar a diario, pero también debemos ser partícipes de una comunidad de personas que compartan nuestra fe, y buscar a Dios juntos (Mateo 18:20).
Diciembre: Que otros lo conozcan.
En diciembre se acostumbra celebrar la Navidad y es un buen momento para hablarles a otros sobre Jesús. Todo este mes, ora por aquellos que no conocen a Dios y para que el Espíritu Santo te ayude a ser un ejemplo mediante el cual otros vean reflejado el carácter de Dios. Haz que en este último mes del año se refleje todo tu crecimiento espiritual y seas capaz de compartir tu fe con libertad y autoridad.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido para radio cristiana CVCLAVOZ.