El Apóstol Pablo, en el libro de Efesios habla acerca del amor conyugal que el esposo debe tener hacia la esposa, sin embargo resalta algo muy importante para todos, 5:28-29 (NTV) dice: “De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.” ¡Debemos amarnos para amar!
Pero no habla de un amor narcisista o egoísta, sino del amor sano y bíblico, que conlleva cuidarnos y alimentarnos bien. Esto significa que voluntariamente elegimos nutrirnos para desarrollarnos física, mental y espiritualmente.
También Jesús dijo: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”…” Marcos 12:30-31 (NTV)
Por eso es importante valorarnos como Dios lo hace, porque todos tenemos un gran valor ante sus ojos. Pero también tenemos la responsabilidad de protegernos de las cosas que puedan dañarnos, tanto lo que entra por nuestros ojos y lo que permitimos que ingrese a nuestro corazón.
¿Valoras tu ser y todo lo grandioso que Dios puso en ti? Dedica un momento para pensar en todo lo bueno que hay en ti, sin importar el pasado o lo que otros te hayan hecho creer simplemente ¡ámate! Y así también será más fácil apreciar a los que están a tu alrededor.
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.” Isaías 43:4 (RVR1960)
¡El Señor te ama, por eso tienes suficientes razones para amarte y para cumplir el propósito para el cual fuiste creado!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario