“El Señor detesta a esa gente perversa; en cambio, ofrece su amistad a los justos” Proverbios 3:32
No puede haber mayor privilegio que ser amigo de Dios, Él nos ofrece su amistad sincera e incondicional ¡cómo no aceptar y disfrutar de su cariño! quizás hay algo que te impide convertirte en su amigo, hoy te invito a dejar todo aquello atrás y caminar de la mano de tu compañero fiel y verdadero: Dios.
Por Judith Quisbert
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.