Muchas veces equivocadamente ponemos nuestra confianza en personas y circunstancias sin pensar que las personas son propensas a fallar y las circunstancias pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos; hoy podemos estar con una salud buena y mañana en la cama de un hospital o estar tener estabilidad económica y de un momento a otro no contar con un peso en el bolsillo.
Sin embargo nadie es más idóneo para confiar como Dios porque es único, celestial, todopoderoso, infinito, omnisciente, omnipresente y nos ama con amor eterno. ¿En quién o en qué está tu confianza?
El Apóstol Pablo se dirigió a Timoteo en 2da Timoteo 2 alentándolo a que no deje de compartir con los demás acerca de Jesús, porque Dios los salvó para este propósito y para que vivan una vida santa aunque ellos no lo merecieran, sino por la gracia (regalo) por medio de Jesucristo; Pablo desde la cárcel le dijo: Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso. 2 Timoteo 1:12 (NTV)
Pablo no declinó su fe en Dios a pesar de estar en situaciones adversas al contrario, esa fuerte pasión por el Señor crecía cada vez más y alentaba a Timoteo que tampoco decaiga.
Recordemos que Pablo, antes de tener un encuentro personal con Jesús tenía como meta acabar con los cristianos, después fue un asiduo predicador del evangelio que incluso soportaría y arriesgaría su vida para la expansión de la Verdad a todas las naciones: “Debido a que predico esta Buena Noticia, sufro y estoy encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no puede ser encadenada. Por eso estoy dispuesto a soportar cualquier cosa si esta traerá salvación y gloria eterna en Cristo Jesús a los que Dios ha elegido.” 2 Timoteo 2:9-10 (NTV)
Si nuestra confianza está en el lugar correcto podemos seguir el propósito de Dios a pesar de los muchos problemas que se puedan presentar. Que tu fe no mengue ni tus principios sean dejados de lado por las presiones a tu alrededor, di como Pablo: Sé en quién he puesto mi confianza y sigue predicando con tu vida las buenas nuevas de Salvación.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.