Cuando es la voluntad de Dios, todo está fríamente calculado

A veces se nos olvida que Dios está en control de todo lo que acontezca en nuestra vida y alrededor, y  aunque no parezca, en la voluntad de Dios todo está fríamente calculado, así que deja de preocuparte.

Aunque no lo creas todo está fríamente calculado

En muchas situaciones en las que no vemos una salida o una solución, Dios obra de manera única y especial. En cuanto a la conversión de un ser querido, a nuestra vista puede parecer imposible porque vemos de cerca la dureza del corazón de nuestro pariente y su incredulidad, sin embargo, Dios tiene todo fríamente calculado.

Ten la seguridad de que la voluntad de Dios es que todos procedan al arrepentimiento:

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3:9 (RVR 1960)

Mi padre se oponía firmemente a creer el evangelio, ya muchas personas le habían predicado pero él no quería saber nada, porque tenía su propia idea de vida.

Fue hasta que en plena pandemia enfermó y eso le provocó problemas de ansiedad, y ahí postrado su incredulidad fue doblegada, dando paso al evangelio en su vida, pues aceptó y creyó en la salvación que Jesús nos da.

Tu oración es importante pues está dentro de la voluntad de Dios

Sigue orando porque ciertamente es la voluntad de Dios la salvación de tus seres queridos. No te desalientes si no ves interés o cambios en quienes has compartido acerca de Jesús, pues el tiempo es de Dios y el cómo llegarán a sus pies también le corresponde a Él.

Nuestra tarea es orar y ser testimonio de ese amor que predicamos y de lo demás Dios se encargará. Así que, mientras tanto, fortalece tu fe compartiendo con otros el cómo llegaste a tener una relación personal con el Señor, también escucha otros testimonios, eso te ayudará a que tu esperanza no mengue.

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Marcos 16:15 (RVR 1960)

Mantén tu fe en la promesa de Dios

Nuestra fe no se basa en la respuesta del hombre sino en el poder de Dios, y su poder sobrepasa nuestras expectativas, por ello debemos concentrarnos más en las promesas de nuestro Señor. Confiemos en la sabiduría,  creatividad y la misericordia de Dios.

Así como Dios llegó a la vida de mi padre de la manera menos esperada, también llegará a la persona por quien estés orando.

Déjanos saber cómo llegaste a conocer del amor de Dios a través de Cristo, pues tu testimonio es una luz de esperanza a quien ya no tiene fe.

---

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.