A veces, cuando todo va bien, es fácil creer en Dios y en cada promesa que nos hizo; pero sucede todo lo contrario cuando comienzan los momentos difíciles. Empezamos a dudar del amor de Dios, de su poder y fidelidad o creemos que se olvidó de nosotros y que nada de lo que hagamos podrá ayudarnos a resolver ese problema, cuando en realidad si confiamos en Él no sólo nos sacará del dolor y la angustia si no que con ello vendrá una doble bendición.

Nuestra tarea está en cumplir lo que nos encomendó, no perder la fe y declarar que, a pesar de las circunstancias, Dios es bueno.

Así como hizo con Job, quien en un momento perdió todo lo que poseía y a quien Dios le devolvió el doble de lo que tenía; así también quiere hacer contigo, porque esa restitución fue una recompensa de Dios a su siervo porque supo reconocerlo en los momentos más oscuros de su vida.

Si tú estás pasando por situaciones muy difíciles, haz lo que hizo Job, confía, reconoce y cree en Dios a pesar de lo que puedas perder o atravesar; nuestro Padre lo ha prometido y cumplirá, te restaurará y bendecirá el doble.

“Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.” Zacarías 9:12 (RVR-1960)

Regresa a Dios ahora, míralo en medio de la tormenta y en medio de la calma, en todo tiempo agradece, cree y confía; Él tiene reservada una doble bendición para ti no sólo por saber ser un buen hijo sino porque te ama a pesar de todo y desea que lo veas y tengas presente sus promesas en todo momento.

Búscalo y amalo de corazón porque Él te ama el doble y te bendecirá de la misma forma.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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