Un día, un millonario excéntrico reunió a sus amigos para pasar el fin de año en su yate de 10 millones y gastó un millón de dólares en la fiesta. Aquella noche, los fuegos artificiales iluminaron la oscuridad en el mar y todos levantaron los vasos de champán deseándose “salud, dinero y amor”, pero el siguiente enero no llegó, por lo menos para él no porque un infarto fulminante segó su vida.

La vida humana es tan frágil como una flor. Hoy es, y mañana no existe más. Por esa razón, pon a Dios en el centro de tus proyectos, porque sin su bendición, “De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor”. (Salmo 127:2 DHH)

Que este día Dios encuentre en ti un corazón agradecido por todas las bendiciones que disfrutaste el año pasado y que tus labios no cesen de alabar su nombre por su infinita misericordia.

“Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión. Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad. Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí!” Lamentaciones 3:22-24 (TLA)

Enfrenta los desafíos de este nuevo año con la seguridad de que Dios estará a tu lado y te dará la fortaleza y paz que necesitas para ganar cualquier batalla que tengas que enfrentar. En ningún momento te sueltes de la mano de nuestro Padre Celestial, haz que nuestro Señor Jesús sea el centro de tu vida y tu inspiración diaria, y pídele al Espíritu Santo que te dé la guía y el consuelo que nadie más puede darte para seguir adelante.

“Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.” Proverbios 16:3 (NTV)

¡Feliz Año Nuevo!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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