¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46.

Jesús dio un claro ejemplo a sus discípulos de las personas que escuchan y obedecen sus enseñanzas. También de aquellas que oyen su palabra, pero son desobedientes a sus mandamientos. Afirma que la persona obediente nunca será destruida por los problemas o circunstancias de la vida; en cambio, el que escucha sus enseñanzas y no las obedece será completamente destruido.

¿Sabes lo que significa llamarle Señor a Jesús? Significa, mostrar obediencia absoluta a su palabra, es entender que Él tiene el poder y la autoridad sobre tu vida. Es darle el control de todas las áreas de tu ser y confiar en su voluntad, aunque las circunstancias no sean como tú esperas.

Si el Señor dice: “Ama a Dios con todo tu ser y a tu prójimo como a ti mismo.” “Honra padre y madre.” “Ama a tu esposa tal como Cristo amó a la iglesia.” “Respeta y sométete a tu esposo, como conviene en el Señor.” “No te entregues al pecado sexual, no rindas culto a ídolos, no seas ladrón, avaro, una persona que insulta o estafa”, entonces, debo escuchar y obedecer.

Solamente si obedeces puedes decir que Jesús es tu Señor. Pero si no hay obediencia, entonces eres de los muchos que dicen ser “cristianos”  pero viven a su manera. Jesús dijo: “El que me ama, mi palabra guardará.” Juan 14:23.

No olvides que no todos los que digan, Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad del Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)

Si has vivido en desobediencia y desordenadamente, cambia tu actitud y empieza hoy a obedecer. Recuerda que Jesús murió por ti y te dio una nueva vida para que seas libre. Piensa en tu forma de actuar y vive para Cristo, quien resucitó por ti y preparó un lugar en los cielos.

No seas un oidor solamente, obedece y pon en práctica las instrucciones de Dios. Caso contrario, solamente te engañas a ti mismo.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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