Hace algunos días pude presenciar una escena muy dulce de una niña y su padre, me encontraba de camino a casa en transporte público, vi que un señor bajó y mientras pagaba su pasaje al conductor, una niña pequeña de 4 o 5 años desde un balcón muy cercano, con una enorme sonrisa e inquieta comenzaba a cantar “Papito, papito de mi corazón, yo te quiero mucho con todo mi amor”, era evidente que su padre había llegado a casa.

Esa escena me llevó a reflexionar sobre mi actitud al esperar a Dios, como hijos hemos recibido la promesa de un retorno, “Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho.” Apocalipsis 22:12 (NTV).

Hoy muchos se encuentran alarmados y desesperados por todas las noticias que se publican acerca de los últimos tiempos, pero al igual que esta niña, nuestro anhelo y preocupación debe ser solamente ver a nuestro Padre.

Su palabra dice: “¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor.” Mateo 24:42  (NTV) no contamos con una fecha exacta para esperar, pero nos dijo que estemos alertas y preparados.

Al pensar en que debemos estar preparados debemos preguntarnos: ¿Cómo está mi vida espiritual?, Si su venida fuera hoy, ¿me iría con Él?, ¿Estoy listo/a?

Quizás dar una respuesta firme e inmediata a estas preguntas es un poco difícil, ya sea porque estamos con dudas o porque simplemente sabemos que no hemos estado haciendo lo correcto.

Mucho se habla de que estamos en los últimos tiempos, de las señales antes del fin, pero si Dios nos dio la posibilidad de ver esas señales no lo hizo con el objetivo de atormentarnos, sino para que estemos siempre alertas.

¿Estás listo?

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario