“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18:21-22 (RVR1960)

¿Te imaginas que una persona peque contra ti siete veces al día y cada vez que te diga  “lo siento” tú debes responder: te perdono?

Sé que hay momentos que no nos nace perdonar, es más, tal vez hoy te preguntes porqué debo hacerlo si:

    – Mis padres me abandonaron cuando yo era niño y tuve que arreglármelas para sobrevivir.

    – Me maltaron física y verbalmente y además abusaron sexualmente de mí.

    – Si perdí un trabajo por las decisiones egoístas de mi supuesto amigo.

    – Si hablan a mis espaldas contra mí.

Y puede que hayan muchas más razones para no querer perdonar, pero debes entender que Jesús vivió las peores traiciones que terminaron con su vida, pero su perdón siempre estuvo presente.  ¿Fue algo inhumano lo que hizo? No, porque el querer perdonar o no, está en todos.

El perdón es una decisión, no te esfuerces por olvidar lo que pasó, no desgastes días, meses ni años en intentar borrar de tu mente las ofensas que recibiste de tu prójimo y nunca digas que el tiempo lo cura todo, porque no es así.

¿Quieres ser libre de la amargura y el odio? Entonces actúa como Jesús lo hizo con nosotros. ¡Perdona y se libre! ¿Cuántas veces debes perdonar? Hasta setenta veces siete.

Jesús no dijo: “Perdona a tu hermano una o dos veces, y luego dile que si lo vuelve a hacer, no alcanzará misericordia por ser un pecador habitual”. ¡No! ¡Jesús habló de un perdón ilimitado y  sin condiciones! Es la naturaleza de Dios perdonar y eso es lo que nosotros debemos imitar.

“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” Salmo 86:5 (RVR1960)

Por Ruth Mamani.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario