“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. “Oseas 4:6 (RVR1960)
¿Cómo conocer más a Dios? Básicamente es lo que toda persona hace para conocer a alguien especial: pasar tiempo con Él, escuchar y ser escuchado, abrir el corazón, ser sincero. Así se van construyendo relaciones fuertes, con sinceridad, camaradería y apego.
Hay personas que pasan por una “crisis de su fe” y dicen estar perdiéndola, pero indagando un poco más, el problema principal es su desconexión con la fuente que revela la persona y carácter del Señor, la Biblia.
No es lo mismo escuchar de terceros, como ser pastores o líderes, sobre cómo es Dios, su amor, misericordia, justicia y demás; es necesario experimentarlo en carne propia, por ello esa cercanía debe ser personal y frecuente.
Es un error querer sostener la fe sólo con el puro sentimiento de querer o con buen entusiasmo, ya que tarde o temprano cuando atravesemos algún problema o situación en particular, lo primero que caerá será nuestra confianza en Dios, porque las emociones son fluctuantes, en cambio si la fe está cimentada en Palabra no caerá.
Nuestra responsabilidad personal es crear el hábito de meditar a diario en la Palabra de Dios, el Señor no pedirá cuentas a nuestro líder o autoridad de algo que es compromiso particular de cada cristiano.
La indiferencia acaba con la fe, en cambio el conocimiento la aviva.
”Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Romanos 10:17 (RVR1960)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.