“Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te fallaré ni te abandonaré.” Josué 1:5 (TLA)

Qué difícil es seguir creyendo cuando no hay respuesta de parte de Dios y cuando ves que las cosas empeoran. Qué impotencia da cuando seguimos luchando sin ver un cambio positivo o con la incertidumbre de no saber qué sucederá. Parece que todo está perdido cuando no vemos resultados o cuando hay una amenaza de empeorar la situación.

En 1 Reyes, los capítulos 18 y 19, la Biblia relata la victoria del profeta Elías sobre los 450 profetas de Baal, pero inmediatamente después de vencer a esas personas recibe una amenaza de Jezabel, esposa del rey Acab, quien le mandó a decir a Elías que lo iba a matar.

Ante esta amenaza el profeta Elías huyó y no pudiendo más con la situación le dijo a Dios: «¡Estoy harto, Señor! Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados». 1 Reyes 19:4 (NVI)

¿Te sientes así? ¿Crees que todo está perdido?

Hoy sólo quiero recordarte que eres un hijo de Dios, por lo tanto, no te rindas ni huyas de tus problemas como Elías. El dolor, las pruebas, el sufrimiento son parte de tu vida, pero tranquilo, Jesús dijo: “Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33)

Por muy grandes o complicadas que sean tus dificultades, no olvides que para Dios no hay nada imposible, que Él está contigo y que no te abandonará en medio de esa crisis. Dios te ayudará a vivir para Él y salir victorioso.

Tampoco culpes a Dios por tus problemas como lo hizo Elías, “Ya basta Señor”, como si Dios tuviera la culpa de las cosas que enfrentamos, cuando en realidad somos nosotros mismo quienes nos involucramos en problemas por nuestras decisiones.

El Señor dice: “Vuelvan a obedecerme, y yo les daré poder. Si en verdad confían en mí, manténganse en calma y quedarán a salvo.” Isaías 30:15 (TLA)

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario