“Pero los impíos son como el mar agitado, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz —dice mi Dios— para los impíos. Isaías 57:20-21  (LBLA)

Cuando ignoramos la voz de Dios y obstinadamente seguimos actuando en rebeldía, nuestros corazones se vuelven insensibles al punto de llegar a perder la paz. Dios nos advierte en su Palabra que la justicia ayuda al íntegro, pero la maldad perturba al pecador.

Por lo tanto, agrada a Dios con una vida integra, sin dobleces ni hipocresía para que no tengas que sufrir las dolorosas consecuencias de la desobediencia.

“La justicia guarda al íntegro en su camino, más la maldad trastorna al pecador” Proverbios 13:6  (LBLA)

Por Cristhian Castillo

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario