Un pastor, hace varios años, contaba la siguiente historia:
“Hace algún tiempo atravesé el atlántico. Antes de marcharme le pregunté a mi única hija qué quería que le trajese de vuelta.
– Una muñeca de cada lugar que visites – contestó.
– ¡Oh! – dije para mí – esta niña sí sabe pedir.
Pues bien, al llegar a Irlanda, compré una muñeca irlandesa, en Inglaterra, una muñeca inglesa y así en Francia y por todos los lugares donde pasé. Las metí en los grandes baúles del equipaje, pero estos no llegaron al mismo tiempo que yo.
En el momento de ver, abrazar y besar a mi hija, me parecía ver que sus ojos me interrogaban dónde estaban las muñecas. Con disgusto le dije que no las tenía allí, y al contarle que vendrían después se llenaron sus ojos de lágrimas por un momento, pero luego se echó a mis brazos, diciendo:
– Papá, prefiero tenerte a ti que tener a las muñecas.
Me sentí entonces muy feliz; yo era para mi hija más que todas las dádivas”.
Mucha gente se acerca a Dios para darle una lista de peticiones, dice confiar en sus promesas y su bondad pero cuando las cosas no suceden como ellos querían o no reciben lo que pidieron, se molestan con Dios y deciden alejarse de Él.
Dios no está solamente para complacer nuestros deseos, Él anhela que lo busquemos de todo corazón, que la relación que tengamos con nuestro Padre sea más importante que cualquier cosa que Él pueda darnos.
Si bien es cierto que Él quiere que le presentemos nuestras peticiones, nuestra relación no se debe fundar en ellas sino en aquel de quien provienen todas las cosas, sólo con una relación plena con Dios encontraremos el contentamiento que buscamos.
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Hebreos 13:5 (NTV)
Nuestro Padre, en su perfecto amor y sabiduría, nos dará aquello que anhelamos y las cosas que necesitamos, pero lo hará en su tiempo y de acuerdo a sus perfectos planes. Recuerda que lo más importante no son las dádivas o regalos que podamos recibir de Dios, sino que podemos tener una relación con Él ¡Confía en tu Padre!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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