“Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial les perdonará también a ustedes;…” Mateo 6:14
Has escuchado la frase: “Yo perdono pero no olvido” puede que la hayas repetido en algún momento de tu vida. El corazón de muchas personas se va endureciendo a causa del daño recibido, uno llega al punto de no perdonar y almacenar resentimientos y deseos de venganza. La falta de perdón es aquello que carcome el alma por dentro matándote lentamente y sin anestesia. Si este es tu caso, pídele a Dios en esta noche que te de la capacidad de perdonar a los que te han dañado.
Por Miguel Á. Veizaga
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.