En las redes sociales puedes encontrar una infinidad de imágenes y frases, algunas de ellas graciosas, otras dolorosas o groseras y algunas que te hacen pensar, como esta: “Las personas no cambian solamente se moderan para lograr su objetivo” ¿Cuán cierta puede ser esta frase?

Pablo antes conocido como Saulo de Tarso era un cazador de cristianos, un día recibió su llamado a predicar y fue ese el punto de inicio de Pablo como apóstol y siervo de Jesucristo, se convirtió de perseguidor a predicador y muchos de los que lo conocían no creían su cambio.

Hechos 9:26 dice: “Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trató de reunirse con los creyentes, pero todos le tenían miedo. ¡No creían que de verdad se había convertido en un creyente!” (NVT).

Muchos de los creyentes hemos llegado a los pies de Cristo a cierta de edad, cuando ya hemos hecho o dicho cosas vergonzosas y ahora que conocemos el amor de Dios, hemos sido transformados pero algunas de las personas que nos conocen no creen en nuestro cambio o no podemos creer que alguien que vivió una vida libertina haya cambiado.

¿Cuántas veces has sido juzgado en base a tu pasado? A muchos de nosotros nos han señalado y condenado por el pasado que tuvimos y hemos llegado al punto de dudar de obra transformadora de Dios en nuestra vida.

Cuando te juzguen recordando tu pasado o el enemigo te susurre al oído lo que hiciste, recuerda esta verdad “Dios te transformo y no eres una persona común, sino que eres hijo de un Rey”.  Hechos 10:15 dice:Pero la voz habló de nuevo: —No llames a algo impuro si Dios lo ha hecho limpio” (NTV), Dios te limpió del pecado y te santificó, aunque los demás lo duden o no lo crean, tú cree y vive conforme a lo que Dios hizo en ti.

“No eres común, eres una persona extraordinaria”

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario