“Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.” Génesis 1:27 (NTV)
Muchas veces el enemigo logra quitarnos nuestra verdadera identidad y lo valiosos que somos. Nos lanza un intenso ataque en contra de nuestra autoestima, utilizando a personas que nos subestiman, experiencias o situaciones de nuestro pasado. Muchas veces nos convence, haciéndonos creer que somos inútiles e inservibles, que todo está perdido para nosotros y que ya no tenemos solución.
Quizás estos días te has sentido así, sin esperanza, un bueno para nada, alguien que nunca cambiará y que lo mejor es resignarse a una vida derrotada. Sin embargo, quiero que sepas que eres más que eso, eres un elegido de Dios, “Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes…” Juan 15:16 (NTV)
“Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.” Efesios 1:4-5,7. (NTV)
La Biblia dice que Él mismo te eligió, te hizo y sopló Su espíritu de vida en ti. Tú no eres cualquier cosa. Eres un hijo (a), del mismísimo Creador que está en los cielos.
No escuches a nadie que te menosprecie, que te haga sentir que tú no sirves y que no eres inteligente. Porque la verdad, todo lo que Dios hace es bueno, y no sólo te hizo a ti, sino que puso su imagen y semejanza dentro de ti.
Nunca más te creas poca cosa o que no vales nada, porque eres especial y muy importante. Dios le dijo a Jeremías: “Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones.” Jeremías 1:5 (DHH)
Toma esas palabras y hazlas tuyas porque también a ti Dios te conoció antes de nacer. No naciste por accidente, Él te creó para cumplir un propósito especial.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.