Ruth Perrin, miembro de Leech Research, en su investigación ha comprobado que más de 1 de cada 5 cristianos jóvenes rara vez, o nunca, leen la Biblia y sólo atienden a la Escritura en un contexto de iglesia. Los sermones o predicaciones son la fuente principal del conocimiento bíblico. (protestantedigital.com)

Otra encuesta revela que el cristiano promedio no lee la Biblia ni una vez a la semana. Creen en la resurrección pero también aceptan la reencarnación. Creen que Dios les guía mediante la oración, pero también consultan los horóscopos.

Lamentablemente muchos están tomado a la ligera el cristianismo ¿Será que  estamos siendo consumidos por la doble moral, con la moda y los cambios sociales humanos más que mantener nuestra identidad de cristiano, ósea pequeño Cristo?

El Apóstol Pablo confrontaba a los Corintos acerca de su inmadurez espiritual y les decía: “Yo, hermanos, no pude hablarles entonces como a gente madura espiritualmente, sino como a personas débiles, como a niños en cuanto a las cosas de Cristo. Les di una enseñanza sencilla, igual que a un niño de pecho se le da leche en vez de alimento sólido, porque ustedes todavía no podían digerir la comida fuerte. ¡Y ni siquiera pueden digerirla ahora, porque todavía son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias y discordias, es que todavía son débiles y actúan con criterios puramente humanos.” 1 Corintios 3:1-3 (DHH)

El alimento espiritual es la Palabra de Dios, si no la consumimos no nos desarrollaremos para cumplir nuestro propósito.

Si bien Dios es amor también exige que seamos responsables como hijos, ¿quieres tener una vida, familia y matrimonio estable? Pon a Dios en primer lugar, aliméntate de su Palabra y cumple con el rol que se te ha dado.

No cuentan las justificaciones que podamos dar para no escudriñar la Palabra sino lo que hagamos para leerla con empeño y practicarla.

¿Serás uno más de las estadísticas de quienes no leen su Biblia o asumirás tu responsabilidad con tu vida espiritual?

¡Alimentarte es tu compromiso!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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