¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de volver al pasado? ¿Arreglarías lo que en la actualidad parece ser como esa piedra en el zapato que te impide avanzar? O quizá son tan hermosos esos recuerdos que no quieres soltarlos y te quedas añorando el pasado ¿Alguna vez te ha pasado?
Muchas veces por nuestras malas decisiones, tomamos el rumbo equivocado y lo único que deseamos es retroceder el tiempo para solucionar esos males que inquietan nuestras vidas, o por el contrario, son tan buenas experiencias que no queremos soltarlas.
Pero observa lo que Filipenses 3:13-14 (NVI) menciona:
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”
Pueden ser buenas o malas experiencias de tu pasado, pero ya no necesitas mirar atrás, estamos empezando un nuevo año y nos quedan días y horas para aprovechar bien el tiempo.
Ya no vivas del pasado y aprende a disfrutar cada segundo que Dios te regala. Al igual que las gotas continuas labran la piedra, la preocupación te desgasta y termina quitándote las ganas de vivir.
No permitas que esas gotas maten tus sueños, tus objetivos en esta vida. Fuiste creado para vencer; entonces, ¿Por qué no luchar mirando hacia la meta? Hoy te animo a refrenar toda preocupación ¿Cómo? Pon tu vida en las manos de Dios y estimula aquello que te da energía.
Quizá no tengas una familia perfecta, el trabajo de tus sueños, o amigos que estén constantemente alentándote, pero entiende que esta carrera es tuya, nadie más podrá hacerla por ti; por ello, necesitas proponerte metas que te lleven a salir de tu zona de confort.
¿Conoces cuáles son tus puntos fuertes? Empieza por ahí y al terminar el año verás con felicidad tus grandes logros.
¡Vamos tú puedes! Y si al caminar encuentras la molestia de la piedra en tu zapato, detente por un momento para quitarla y continúa avanzando. Este mundo necesita de personas positivas y valientes que estén dispuestas a sobrellevar los desafíos que se presenten.
Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.
Mateo 11:12 (TLA)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.