“…Si tocare tan solamente su manto, seré salva.” Marcos 5:28 (RVR)
Entre la multitud de la gente, iba una mujer que había estado enferma durante doce años, había gastado en médicos todo el dinero que tenía, pero ellos no habían podido detectar su problema para sanarla. Al contrario, le habían hecho sufrir mucho, y cada día se ponía peor.
En el momento que la mujer había oído hablar de Jesús, pensó: «Si tan sólo pudiera tocar su ropa, quedaría sana.» Por eso, cuando vio al Maestro, no perdió la oportunidad buscando pretextos para no ir a buscar a Jesús, no se concentró en sus limitaciones, ni en los impedimentos que había a su alrededor, tal vez esta mujer pudo decir: estoy enferma, me siento cansada, no tengo dinero, no hay remedio para mí. Su situación era realmente triste y desesperante. Por otro lado, era mucha la gente que estaba apretando a Jesús y tal vez parecía imposible llegar a Él, porque todos necesitaban de un milagro, pero sólo una mujer supo cómo tocar a Jesús para que su problema fuera resuelto, ella creyó que cuando lo tocara, jamás se volvería a sentir enferma, cansada o sin salida. Cristo era su única esperanza, qué más podría perder sino le quedaba nada.
¿Qué vas a hacer tú? Serás como la multitud y dirás: hoy la iglesia estuvo llena y vi cómo Dios se manifestaba y muchos enfermos recibían sanidad o prefieres ser como esta mujer que no sólo experimentó la sanidad que su cuerpo tanto anhelaba, sino también algo aún mucho más importante, la salvación de su alma.
Hoy te invito a acercarte a Jesús en medio de tu necesidad, no importa la multitud de obstáculos que se puedan presentar en tu camino, solamente toca su manto y su poder fluirá en ti.
Quizás llevas orando mucho tiempo y aún no ves los resultados, por lo cual crees que no podrás soportar más el dolor y aun si piensas que ya no hay esperanza para ti, porque tal vez los médicos te han desahuciado o simplemente no hallas salida a tus problemas, este es el mejor momento para tocar el manto de Jesús, sólo Él te dará las fuerzas necesarias para que puedas llegar hasta el lugar donde lograrás encontrar tu propósito y donde Él comenzará a tomarte de su mano para mostrarte sus bendiciones.
Que los obstáculos en el camino no te detengan, Jesús quiere hacer un milagro en tu vida, da un paso de fe y podrás experimentar de su amor, porque su poder fluirá para detener toda obra de maldad, entonces serás libre.
Por Ruth Mamani.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.