En una ocasión le fue entregado a un hombre un mapa para ir desde su ciudad hasta una aldea que quedaba a 10 kilómetros de distancia entre las montañas, sin embargo este hombre se sintió muy capaz de ir y regresar sin necesidad del mapa así que lo arrojó y emprendió el viaje. Fue sumamente difícil para él llegar hasta la aldea y luego de varios días de frustración y problemas tuvo que pedir ayuda para lograr regresar a la ciudad.
Es absurdo intentar llegar a un destino que no conocemos sin tener un mapa, pero también erróneo creer que nos irá bien en todo lo que hagamos si no tenemos la dirección de Dios.
Su Palabra nos dice: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8 (RVR1960)
Si no seguimos la dirección de Dios nos perderemos en caminos inseguros y sufriremos por nuestros errores. Por esto, quiero alentarte a que acudas a las Escrituras en todas las decisiones que tomes, te sorprenderás de cómo Dios te hablará a través de ellas.
Recuerda que antes de escudriñar la Palabra de Dios debes orar para que el Espíritu Santo te dé entendimiento.
¡Sigue el mapa que Dios te dio!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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