¿Solo uno de los diez?

Los leprosos eran rechazados y vivían lejos de la ciudad, no se les permitía acercase a las personas sanas por ley, para evitar que se contagien.

Un grupo de leprosos se reunió para pedir a Jesús que los sanara, a una solo voz le dijeron: “¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!” Lucas 17:13 y Jesús se apiadó de ellos y les mandó a que se presentasen ante el sacerdote.

Obedecer su orden requería fe, porque presentarse ante el sacerdote así enfermos les costaría la vida, y en su trayecto fueron sanos. ¡Qué maravilloso recibir sanidad! Pero solo uno regresó a agradecer a Jesús.

Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? Lucas 17:17 (RVR 1960)

El que volvió fue un samaritano, la persona menos probable, pero glorificó a gran voz a Dios por la sanidad.

Spurgeon comenta al respecto: “Los ejercicios religiosos externos son bastante fáciles y bastante comunes; pero los asuntos internos, el derramamiento del corazón con verdadera gratitud, ¡que cosa tan escaza es! Nueve obedecen rituales donde solo uno alaba al Señor”.

¿Eres de los nueve o del uno que regresó?

Nuestra naturaleza tiende a ser religiosa, a seguir “rituales” para agradar, sin embargo lo que Dios nos pide es un corazón sincero lleno de gratitud ante Él.

Solo un leproso fue sano y salvo, los demás nueve solo fueron sanos físicamente. El objetivo de Dios no es solo realizar milagros para mantener contentos a las personas, el objetivo es salvar.

Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado. Lucas 17:17 (RVR 1960)

Cuando pidas a Dios un anhelo, una necesidad o una petición, dispón tu corazón para alabarlo en todo momento, recibas o no su respuesta soberana.

Oración del día

Padre, quiero agradecerte por todo lo que este año me has dado, independientemente si a mis ojos son cosas buenas o malas, entiendo que en tu soberanía tú me das conforme a tus planes y propósitos. 

Gracias por tu amor, tu paciencia, misericordia y provisión, en el nombre de Jesús, amén.