Cuando algo nos cuesta mucho, ya sea en esfuerzo o dinero, lo valoramos y no dejamos que así como así se nos escape de las manos después de habernos esforzado tanto en obtenerlo, ya sea algún objeto, condición o persona.

Un claro y gracioso ejemplo es cuando alguien deja caer su celular al sanitario, algo que a varios les ha sucedido, pero en esto podemos ver que la reacción que ha tenido la mayoría, sin dudarlo, ha sido rescatarlo no importando en qué condiciones esté y eso ocurre porque ese objeto es algo que la gente valora y que no desea perder porque le costó mucho.

Algo así Dios hizo por nosotros,  nos sacó de lo malo, de lo inmundo y no le importó que estuviéramos afectados o manchados, fue más importante sacarnos de ahí porque nos ama y valora.

Obviamente lo que hizo Dios por ti fue algo invaluable, dio a su único hijo para que muriera por ti, así que no pienses que no vales para Él, pues cuando Cristo te ve en una situación terrible, no duda en ayudarte, no piensa dos veces para agarrarte en sus brazos y mostrarte su amor.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10 (RVR-1960)

Hoy te invito a verte y valorarte como Dios lo hace, tu vida le costó la vida de su hijo, es hora de vivir dándole el merecido valor a nuestra vida, a la forma en que Dios nos creó y, sobre todo, agradecer por el amor tan grande e invaluable de nuestro Padre.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario